RGT Consultores Internacionales

View Original

La Revolución Digital del Sector de Salud

Autor: Juan Andrés Aguayo Hernández

Los estándares de vida humana han sido marcados por una variedad de revoluciones tecnológicas a lo largo de nuestra historia. Hace algunas décadas, la revolución industrial originada en Inglaterra en el siglo XVIII cambió por completo la forma de vivir de las personas, trasladando una gran parte de la población de la vida en el campo a ciudades urbanizadas. Posteriormente la producción en masa impulsada por Henry Ford marcó la segunda revolución tecno-económica de la humanidad al inicio del siglo XX. Seguida por la revolución informática y la era del internet en los 1980s y 1990s. Actualmente nos encontramos frente a una nueva revolución denominada como Industria 4.0, la cual incorpora nuevos conceptos como es la digitalización e interconexión de sistemas, el almacenamiento de datos en la nube, y la incorporación de inteligencia artificial para resolución de problemas. El impacto ha sido tan grande que estas nuevas tecnologías están siendo adoptadas por una variedad de industrias que van desde manufactura y finanzas, hasta el sector de medicina y la salud.

Hospitales Inteligentes

Con el término de hospitales inteligentes nos referimos a una variedad de avances tecnológicos, informáticos y robóticos que están siendo implementados en hospitales de todo el mundo para mejorar la calidad asistencial a los pacientes y facilitar las actividades del personal médico. Con ayuda de sensores inteligentes, es posible medir la fiebre de un paciente sin necesidad de tomarle la temperatura manualmente, supervisar la ausencia de equipo de protección por parte del personal médico, vigilar multitudes para garantizar un distanciamiento social seguro, e interactuar con pacientes de alto riesgo de una manera más eficiente, entre otras cosas. Adicionalmente, las herramientas y aplicaciones impulsadas por la Inteligencia Artificial (IA) ayudan a las instalaciones sanitarias a mejorar sus redes de comunicación, agilizar los flujos de trabajo clínico, y proporcionan en general una mejor atención a los pacientes.

De acuerdo con las cifras proporcionadas por NVIDIA Clara, un marco de aplicación que acelera el desarrollo y despliegue de sensores inteligentes para sistemas de salud, la incorporación de sus sistemas de monitoreo remoto resulta en la reducción del 54% de la necesidad que las enfermeras entren a las unidades de cuidados intensivos para monitorear pacientes. Lo que equivale a 11 millones de dólares anuales para una instalación con 100 camas en Estados Unidos. Adicionalmente, aseguran un 16 % de aumento en la productividad operacional por medio de la coordinación de horarios quirófanos. Además, todas estas funciones van acompañadas y pueden trabajar en conjunto con una aplicación móvil en donde los pacientes pueden estar comunicados las 24 horas con el personal de salud, controlar la temperatura ambiente, y ordenar su comida.

 

Inteligencia Artificial en la Medicina

La Inteligencia Artificial (IA) se define como el desarrollo de sistemas computacionales que son capaces de realizar tareas que normalmente requieren de inteligencia humana. Estas pueden incluir actividades como la toma de decisiones, la detección de objetos, y la resolución de problemas complejos, entre otras. De acuerdo con un reporte realizado por la firma consultora PwC, se estima que la Inteligencia Artificial puede contribuir alrededor de 15 billones de dólares a la economía mundial para el año 2030, y que su mayor impacto será en el sector de salud. No obstante, el uso de IA en el sector clínico no se limita meramente a equipar hospitales con sensores inteligentes.

Una de las mayores problemáticas hoy en día del sector salud es que los centros de salud están acumulando tantos datos que resulta muy difícil proporcionar un análisis adecuado de ellos. Consecuentemente, la Inteligencia Artificial no solamente nos permite facilitar el monitoreo de pacientes las 24 horas del día y aligerar la carga del personal médico, sino también abre la posibilidad de analizar simultáneamente datos clínicos de miles de pacientes con el fin de poder predecir y detectar condiciones de riesgo antes de que se presenten síntomas en los pacientes. A partir de la recolección de estos datos, como puede ser el ritmo cardiaco, la presión arterial, o la saturación de oxígeno, la IA nos ayuda a encontrar patrones en estas bases de datos y correlacionarlos con ciertas condiciones médicas. Adicionalmente, la incorporación de IA para generar diagnósticos médicos abre una nueva lista de posibilidades para la medicina.

Lo pasado fue demostrado por investigadores de MIT cuando en su proyecto VoxelMorph consiguieron hacer un análisis de una imagen por resonancia magnética (MRI) con ayuda de redes neuronales impulsadas por IA en una cuestión de segundos, mientras que los métodos convencionales de este tipo de análisis pueden toman en promedio hasta 2 horas.

Pulseras Inteligentes y Wearables

Otra ventaja de estas tecnologías emergentes es que el alance de estas no se limita a funcionar solamente dentro de los hospitales. Con la introducción de las pulseras inteligentes y los denominados “wearables”, la posibilidad de monitorear los signos vitales de un paciente las 24 horas del día donde quiera que esté se ha convertido en una realidad. A través de estos medios, ahora es posible la detección y prevención temprana de riesgos de salud en las personas que utilizan relojes inteligentes como puede ser FitBit o Apple Watch. En el 2017 Scott Killian se convirtió en la prueba viviente del impacto que pueden tener estos dispositivos en nuestras vidas. Scott fue despertado de su sueño por una alarma de su Apple Watch diciendo que su frecuencia cardíaca estaba elevada mientras dormía. Consecuentemente, decidió ir a la sala de emergencias para hacerse un chequeo preventivo. Donde descubrió que tenía cuatro arterias bloqueadas que le estaban causando un infarto cardiaco. En sus palabras, Scott dijo que “Si hubiera seguido durmiendo, probablemente no me habría despertado. Habría muerto mientras dormía ". Pero afortunadamente su reloj inteligente le dio la advertencia y pudo actuar a tiempo, quien luego del incidente aseguró ser “Un gran fan de Apple Watch”, y con mucha razón.

 

Cabe mencionar que los ejemplos mencionados anteriormente representan solo una pequeña porción de la extensa lista de aplicaciones que esta revolución digital ha marcado en el sector de salud. Y que, de acuerdo con los expertos en el tema, hoy en día solamente estamos rascando la superficie de las posibilidades que nos puede ofrecer la incorporación de la Inteligencia Artificial para resolver problemas y reducir los tiempos de espera. Lo que representa un valor inmenso en una industria en la que ahorrar minutos, literalmente se puede traducir a salvar vidas.

Referencias