Cada vacuna tiene particularidades que las hacen distintas y diferenciales entre sí; sin embargo, existen similaridades con respecto a ingredientes. Uno de esos ingredientes son los antígenos, que son la parte de la vacuna que el cuerpo humano es capaz de reconocer como un agente extraño. Los antígenos pueden ser virus debilitados de la enfermedad contra la que se quiere enfrentar la vacuna, o solamente hebras de material genético o una proteína correspondiente al virus en cuestión. Lo anterior funciona para que el cuerpo, al reconocer al agente extraño, sepa que ese agente no pertenece intrínsecamente al cuerpo humano y el mismo pueda crear anticuerpos específicos que funcionen para crear una respuesta inmune contra el virus en cuestión.  Para que esta respuesta inmune sea mayor, se utiliza otro ingrediente esencial: el adyuvante.

¿Cuál es la familia del COVID-19?

El COVID-19 pertenece a la familia de los coronavirus, los cuales tienen este nombre en específico debido a que, al visualizarlos en microscopio, en su superficie se han identificado proyecciones coronas. Estas proyecciones son conocidas como proteínas de espiga o proteínas “S”, las cuales son las responsables de producir que el virus sea capaz de replicarse e infectar a otras células del cuerpo humano transmitiendo su material genético. Estas proteínas “S”, son candidatos viables para ser funcionales como el antígeno en cuestión y ser un objetivo importante para estimular la respuesta inmunológica contra el virus y sus proteínas de espiga evitando que el virus sea capaz de transmitir su material genético.

Las proteínas “S” o de espiga se han estudiado anteriormente en otros tipos de coronavirus que han producido brotes, en donde se utilizaron estas proteínas para generar vacunas y se demostró su viabilidad para ser un factor efectivo productor de una poderosa respuesta inmune. Como se mencionó anteriormente, puede haber diversas estrategias para la creación de vacunas y uno de los enfoques más utilizados son las vacunas conocidas como vacunas de ácidos nucleicos, las cuales contienen piezas del código genético del virus para actuar como antígeno.

¿Cuáles son los pasos para crear una vacuna para el COVID-19?

La creación de la vacuna toma mucho tiempo en salir al mercado debido a que se deben hacer pruebas rigurosas con las mismas y seguir el proceso estándar de ensayos clínicos pasando los seis pasos necesarios, dentro de las cuales se encuentran las tres fases indispensables de ensayos clínicos a ser aprobadas:

El 16 de marzo el ensayo clínico fase 1 correspondientes a estas vacunas se llevaron a cabo por la compañía “Moderna”. Se buscaron 45 candidatos sanos cuya edad radica entre los 15 y 55 años de edad. La vacuna en efecto, contiene ARN (material genético de un virus de forma general) proveniente de las proteínas de espiga ya mencionadas que se encuentran dentro de nano partículas lipídicas. Por lo que los avances en las vacunas contra el COVID-19 se están implementando por diversas empresas con diversas estrategias.

Referencia:

Ryan, J. (2020). Coronavirus vaccines: Drug trials, chloroquine and treatments for COVID-19. [online] CNET. Available at: https://www.cnet.com/how-to/coronavirus-vaccines-drug-trials-chloroquine-and-treatments-for-covid-19/ [Accessed 05 April. 2020]