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Oxímetro de pulso e hipoxia feliz

Autora: Ariel Cantoral Sánchez

Uno de los dispositivos médicos que ha ganado mucha popularidad en los últimos tiempos, sin duda ha sido el oxímetro de pulso, el cual monitorea de forma no invasiva la saturación de oxígeno en la sangre (CENETEC, 2006), es decir, puede estimar la cantidad de oxígeno sin tener que extraer una muestra de la misma. Este es un dispositivo pequeño que por lo regular se coloca en forma de pinza en la punta de un dedo de la mano y utiliza rayos de luz para estimar la saturación de oxígeno y la frecuencia del pulso, mostrando estos valores en una pantalla (FDA, 2021a) (MF salud, 2021).

El número más importante que se muestra, el nivel de saturación de oxígeno, generalmente se abrevia como SpO2 y se presenta en forma de porcentaje. La frecuencia del pulso (similar a la frecuencia cardíaca) se abrevia PR y, a veces, hay un tercer número que representa la fuerza de la señal. Los valores de saturación de oxígeno que se consideran normales están entre el 95% y el 100% para la mayoría de las personas sanas, pero a veces pueden ser más bajos en personas que tienen problemas pulmonares o para quienes viven en altitudes mayores (FDA, 2021a).

 

Aplicaciones

Algunas de las patologías en donde el uso de los oxímetros de pulso es muy útil son el asma, el cáncer de pulmón, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la gripe y más recientemente, el COVID-19, debido a que en estos problemas de salud los niveles de oxígeno tienden a bajar, y cuando estos niveles son demasiado bajos, es posible que se requiera suministrar oxígeno suplementario al paciente, por lo tanto, monitorear estos niveles se ha vuelto indispensable (FDA, 2021b).

 

Regulación

De acuerdo a la FDA existen dos tipos de oxímetros de pulso, tal como se muestra en la siguiente tabla (FDA, 2021a):

En México, estos dispositivos también deben contar con registro de COFEPRIS de acuerdo a las Normas Oficiales Mexicanas correspondientes (COFEPRIS, 2021). Es importante destacar que como con cualquier dispositivo, siempre existe el riesgo de que la lectura no sea exacta, por lo que la FDA emitió recientemente un comunicado de seguridad informando a los pacientes y a los proveedores de atención médica que, aunque la oximetría de pulso es útil para estimar los niveles de oxígeno en la sangre, estos aparatos tienen limitaciones y un riesgo de inexactitud en ciertas circunstancias que deben tenerse en cuenta. Son diversos los factores que pueden afectar la precisión de una lectura, algunos de ellos son la mala circulación, pigmentación, grosor y temperatura de la piel, consumo actual de tabaco y el uso de esmalte de uñas (FDA, 2021b).

 

Hipoxia feliz

Si bien, hay opiniones divididas entre los funcionarios de salud en cuanto a la recomendación de utilizar un oxímetro de pulso para el monitoreo en casa, debido a que los estudios de confiabilidad muestran resultados variados y hay pocos lineamientos para elegir el oxímetro adecuado, es importante destacar que muchos médicos pidieron a sus pacientes conseguir uno, lo cual lo convirtió en uno de los dispositivos predilectos para enfrentar la pandemia del COVID-19, que es necesario recordar, hoy en día continúa (The New York Times, 2021). Dentro de este contexto, el término “hipoxia feliz” surgió para aquellas personas contagiadas que presentaban niveles de oxígeno en sangre extraordinariamente bajos (hipoxia) pero que no reportaban dificultad para respirar, generando una discrepancia entre lo que se mostraba en la lectura del oxímetro y cómo se veía externamente el paciente, es decir, aunque evidentemente la saturación de oxígeno fuera muy baja, estas personas actuaban de forma normal ‌(Couzin-Frankel, 2020).

Muchos médicos aseguran que el uso domiciliar del oxímetro de pulso marca la diferencia al momento de monitorear la progresión de COVID-19 en los pacientes, sobre todo en aquellos que presentan hipoxia feliz, ya que al tener esta herramienta como auxiliar para saber cuando es necesario comenzar a administrar oxígeno de forma temprana y oportuna, puede ayudar, en gran medida, a reducir el daño pulmonar, ya que de acuerdo a COFEPRIS los valores normales del nivel de saturación de oxígeno en sangre no deben ser menores del 92% (COFEPRIS, 2021).

 

Nota: La información previa solamente provee guías generales y no sustituye las recomendaciones de su médico.

Referencias