Carbapenémicos: la última línea de defensa y su futuro frente a la resistencia bacteriana

 

Autor: Generado con ayuda de IA

Los carbapenémicos (imipenem, meropenem, ertapenem, doripenem y nuevas combinaciones) se consideran la opción de “rescate” para muchas infecciones graves por Gram negativos. Sin embargo, la expansión acelerada de enterobacterias productoras de carbapenemasas (CRE) obliga a innovar con formulaciones orales, inhibidores de β-lactamasa de espectro ampliado y programas estrictos de uso racional. A continuación se detallan su mecanismo, los avances clínicos más recientes y los retos que marcarán su futuro.

  • ¿Qué son los carbapenémicos?

Derivados de la tienamicina natural, los carbapenémicos son β-lactámicos que resisten la mayoría de las β-lactamasas y se unen con gran afinidad a PBP-2/PBP-1B, provocando lisis bacteriana rápida.

  • ¿Por qué siguen siendo críticos?

La OMS ubica a las enterobacterias resistentes a carbapenémicos, Pseudomonas aeruginosa y Acinetobacter baumannii en su lista de patógenos “prioridad crítica”. En EE. UU., los CRE se asocian a mortalidades elevadas y, en algunos casos, a resistencia frente a todos los antibióticos disponibles. La evidencia clínica indica que imipenem, meropenem y doripenem mantienen altas tasas de curación en sepsis y neumonía asociada a ventilador, mientras que ertapenem permite terapias ambulatorias gracias a su vida media prolongada.

  • Perspectivas de futuro

  1. Terapias combinadas dirigidas: β-lactámico + inhibidor + adyuvante para bloquear múltiples enzimas simultáneamente.

  2. Formulaciones orales (tebipenem, sulopenem) que faciliten la transición a domicilio y reduzcan costos hospitalarios.

  3. Stewardship y guías clínicas: la IDSA recomienda carbapenémicos como primera línea contra ESBL-E extraurinarias, enfatizando la desescalada temprana cuando sea posible. Estudios recientes muestran que los programas enfocados en carbapenémicos reducen su uso sin empeorar los desenlaces clínicos,

  4. Diagnóstico rápido. Ensayos moleculares en < 1 h permiten identificar carbapenemasas y orientar la terapia, disminuyendo el uso empírico prolongado.

  5. Incentivos regulatorios que premien la innovación y garanticen el acceso equitativo en países de ingresos medios, incluyendo compras consolidadas transparentes que eviten desabasto y favorezcan precios sostenibles (ej. modelo mexicano GEN-INT).

Los carbapenémicos siguen siendo la columna vertebral del tratamiento contra infecciones graves por Enterobacterales, Pseudomonas aeruginosa y Acinetobacter baumannii, patógenos que la OMS coloca en la categoría “prioridad crítica” de su Lista de Patógenos Bacterianos 2024. En la práctica clínica, las tasas de mortalidad asociadas a CRE subrayan la magnitud del problema, como advierte el CDC.

La innovación farmacológica ofrece señales alentadoras: combinaciones aprobadas como meropenem-vaborbactam (Vabomere®, 2017) y imipenem-cilastatina-relebactam (Recarbrio®, 2019) restauran actividad frente a carbapenemasas KPC y OXA-48, mientras que candidatos orales como tebipenem pivoxil han demostrado no-inferioridad frente a ertapenem en cUTI en fase 3 y sulopenem avanza con formulaciones i.v./v.o. para infecciones urinarias complicadas y no complicadas. Además, nuevos inhibidores como nacubactam amplían la cobertura de meropenem frente a KPC/NDM, reforzando el arsenal terapéutico disponible.

Sin embargo, la durabilidad de estos avances dependerá de una triple estrategia: (1) diagnóstico rápido que identifique carbapenemasas en < 1 h para guiar la terapia y evitar uso empírico prolongado, (2) programas de stewardship alineados con la Guía IDSA 2024, que recomiendan reservar carbapenémicos para ESBL-E extraurinarias y desescalar tan pronto exista alternativa segura, y (3) políticas de abastecimiento transparentes – como la compra consolidada GEN-INT en México – que garanticen acceso continuo sin incentivar sobreuso. El éxito frente a la resistencia bacteriana dependerá de equilibrar estas medidas con la investigación constante de nuevas moléculas y combinaciones.

Referencias

  1. Papp-Wallace, K. M., Endimiani, A., Taracila, M. A., & Bonomo, R. A. (2011). Carbapenems: Past, present, and future. Antimicrobial Agents and Chemotherapy, 55(11), 4943-4960. pmc.ncbi.nlm.nih.gov

  2. U.S. Food and Drug Administration. (2017). Clinical Pharmacology Review – Vabomere (meropenem + vaborbactam). NDA 209776. accessdata.fda.gov

  3. U.S. Food and Drug Administration. (2019). RECARBRIO™ (imipenem, cilastatin, and relebactam) – Prescribing Information. NDA 212819. accessdata.fda.gov

  4. Mical Paul et al. (2021). Oral Tebipenem Pivoxil Hydrobromide for Complicated Urinary Tract Infection. New England Journal of Medicine, 385, 1328-1339. https://doi.org/10.1056/NEJMoa2105462 nejm.org

  5. Zhanel, G. G., et al. (2022). Sulopenem: An intravenous and oral penem for multidrug-resistant infections. Drugs, 82(4), 399-425. pubmed.ncbi.nlm.nih.gov

  6. Mendes, R. E., et al. (2020). Safety and pharmacokinetic characterization of nacubactam alone and with meropenem. Antimicrobial Agents and Chemotherapy, 64(4), e02307-19. pubmed.ncbi.nlm.nih.gov

  7. World Health Organization. (2024). WHO bacterial priority pathogens list – 2024. ISBN 978-92-4-009346-1. who.int

  8. Centers for Disease Control and Prevention. (2023). Carbapenem-Resistant Enterobacterales (CRE) – Fact Sheet. cdc.gov

  9. Infectious Diseases Society of America. (2024). Guidance on the Treatment of Antimicrobial-Resistant Gram-Negative Infections (AMR Guideline). idsociety.org

  10. Ernst, E. J. (2024). Carbapenem use in U.S. hospitals: guidance and stewardship. The Lancet Infectious Diseases, 24(8), 798-799. pubmed.ncbi.nlm.nih.gov

  11. Walker, M. K., et al. (2024). Impact of hospital-specific guidelines on carbapenem use. Clinical Infectious Diseases, 78(5), 880-889. pmc.ncbi.nlm.nih.gov

  12. World Health Organization. (2022). Global Antimicrobial Resistance and Use Surveillance Report 2022 (sección CRE).

  13. Tacconelli, E., & Rodríguez-Baño, J. (2023). Carbapenem de-escalation as an antimicrobial stewardship strategy. Journal of Antimicrobial Chemotherapy, 78(1), 17-26. pmc.ncbi.nlm.nih.gov