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Privación del sueño y el daño que esto le causa al cerebro

Autora: Ximena Ramirez López

La falta o privación del sueño se puede definir como cuando un individuo no tiene el periodo de tiempo de descanso que se recomienda. Esta falta de sueño se puede dar por que la persona no esté durmiendo las horas recomendadas, o bien, porque aunque duerme, no es de calidad (Cleveland Clinic, 2022). No tener el descanso necesario puede llevar a tener diversos problemas de salud como lo es el desarrollo de daños a nivel cerebral (American Chemical Society, 2023).

¿Qué es la privación del sueño?

La privación o falta de sueño es cuando la persona no tiene el periodo de descanso óptimo que de manera general es recomendado. El estándar recomendado varía dependiendo del rango de edad de la persona. Para los adultos, se recomienda tener un mínimo 7 horas de sueño. Es importante tener en consideración que aunque la persona duerma el periodo de horas recomendado, el sueño debe de ser de calidad para que se pueda considerar que es óptimo ya que de lo contrario, los síntomas de una noche de sueño deficiente se presentan de igual manera (NIH, 2022). La falta de sueño se puede clasificar de la siguiente manera (Suni & Dimitriu, 2023):

  • Privación aguda: se refiere a un periodo corto de tiempo en el que la persona presenta una disminución importante en el tiempo total de sueño.

  • Privación crónica: se da cuando la falta de un buen descanso durante la noche es por un periodo mayor a 3 meses.

Se estima que aproximadamente el 20% de la población sufre de esta patología (Hanson & Huecker, 2023). Esto puede llevar a la presentación de varios síntomas como lo son fatiga, irritabilidad, dolor de cabeza, movimientos involuntarios de las extremidades y problemas para concentrarse y enfocarse (Cleveland Clinic, 2022).

Causas por las que se da la privación del sueño

La deficiencia de un sueño de calidad puede surgir por diferentes razones, entre las más comunes se encuentran (Cleveland Clinic, 2022):

  • Estrés: un estudio realizado en una población universitaria revela que alrededor del 64.8% revela que el estrés es un factor contribuyente para un sueño deficiente (Altun, Cinar & Dede, 2012).

  • Desórdenes del sueño: algunas patologías como la parasomnia, apnea del sueño e insomnia, contribuyen a que la persona tenga un descanso deficiente.

  • Patologías relacionadas a la salud mental: como consecuencia de la ansiedad, depresión, estrés postraumático y el miedo a dormir, conocido como somnifobia, los patrones de sueño pueden verse afectados.

Privación del sueño y su impacto en el cerebro

Cuando la privación del sueño se da de manera continua, el cerebro comienza a tener ciertas consecuencias. Esto se debe a que se ha determinado que cuando el sueño no es de calidad, se tiene un daño en la región del cerebro que se encarga de la memoria y el aprendizaje. De acuerdo a los resultados publicados por el Journal “Proteome Research”, cuando el sueño no es de calidad, se tiene una deficiencia de la proteína PTN la cual, además de que sus bajos niveles contribuyen a la pérdida de células neuronales, también está implicado en el desarrollo de Alzheimer (American Chemical Society, 2023).

La deficiencia en el descanso se puede dar por diferentes razones, ya sea por situaciones emocionales o de salud. Sin embargo, es imperativo que las personas duerman las horas recomendadas, además, el sueño debe de ser de calidad, es decir, continuo. Esto es de suma importancia ya que de lo contrario, se pueden presentar algunas patologías que van desde la falta de concentración hasta daños a nivel cerebral.

Referencias