Cefalosporinas

 

Autora: Ximena Ramírez López

Las cefalosporinas son unos conocidos antibióticos con unos efectos muy parecidos a los de la penicilina. Su principal función es impedir que la pared da las bacterias se forme y de esta manera, evitar que sigan infectando a la persona (Werth, 2022).

Clasificación de la cefalosporinas

Estas se pueden dividir en diferentes grupos, dependiendo en su generación se dividen en (Rivas et al., 2002):

  • Primera generación: estas se administran de manera oral, o también se pueden suministrar por medio de una inyección. Su principal característica es que se administran en vez de la penicilina G.

  • Segunda generación: también tienen la capacidad de actuar como tratamiento de otras enfermedades como lo es la neumonía y la artritis infecciosa. También se administran vía oral o por medio de una inyección.

  • Tercera generación: estas tienen una eficacia mucha más alta en comparación a los dos anteriores. Comúnmente, se usa para el tratamiento de meningitis, así como para la infección causada por algunas bacterias patógenas como lo es Serratia marcescens y la Pseudomonas aeruginosa.

  • Cuarta generación: su rango de tratamiento es mucho más alto que cualquiera de las anteriores y unicamente se administran por medio de inyección. Lo más importante de esta generación es que pueden actuar de manera eficaz sobre las bacterias que tienen resistencia a los antibióticos de la tercera generación.

  • Quinta generación: su mecanismo de acción es similar a las de la tercera generación. La diferencia es que no tienen la capacidad de actuar contra las Pseudomonas y puede actuar en estreptococos resistentes a la penicilina (Werth, 2022).


Propiedades antimicrobianas de las cefalosporinas

Comúnmente, las bacterias en su superficie exterior tienen una pared que le da protección y estabilidad. Lo que hacen estos antibióticos, es unirse a los enlaces de la pared y los desestabiliza. Por esta razón, le impide que siga construyendo su pared por lo que eventualmente, la bacteria muere (Bui & Preuss, 2022).

Es importante tener en consideración que, en algunos casos, se puede tener tolerancia a estos antibióticos ya que, si al inhibir la síntesis de su pared celular y la bacteria no se rompe, nada más se inhibe su actividad, pero esta adquiere la capacidad de volverse inmune a esa terapia (Maddison et al., 2008).


Efectos secundarios de las cefalosporinas

Entre algunos de los efectos secundarios que estos antibióticos tienen se encuentran (Werth, 2022):

  • Hipersensibilidad: el cuerpo capta de manera muy efectiva al antibiótico, pero esto también hace que se tenga una reacción exagerada y el paciente puede presentar erupciones en la piel.

  • Leucopenia: se reducen el número de linfocitos en la sangre lo que significa que la efectividad de la respuesta inmune se disminuya.

  • Trombocitopenia: la cantidad de plaquetas en el cuerpo disminuye.

Como en el caso de la mayoría de las terapias, las cefalosporinas se deben de ir actualizando debido a la capacidad de las bacterias de generar resistencia. Sin embargo, estos fármacos, son un tratamiento efectivo para combatir la infección de algunas bacterias ya que actúan directamente sobre su pared y se impide que esta se siga reproduciendo.

Referencias

 
RGT Consultores Internacionales