Genes saltarines

 

Autora: Ximena Ramírez López

Los genes saltarines, también conocidos como transposones, son pequeñas secuencias con información genética, es decir, ADN. Reciben este nombre ya que tienen la capacidad de moverse de lugar dentro del genoma del organismo asemejando como si saltaran. Sin embargo, este cambio puede traer algunas consecuencias como la generación de mutaciones (Ruíz, 2016).

¿Qué son los transposones?

Estos se definen como pequeños pedazos de ADN que tienen la capacidad de moverse de un lugar a otro dentro del genoma lo que puede ocasionar mutaciones o cambios esporádicos (Barrecheguren, 2021). Se encuentran en organismos tanto vegetales como animales y el porcentaje que cada uno tiene varía entre especies, En el caso de los seres humanos, se estima que el porcentaje de elementos transponibles que tenemos es de aproximadamente 45%. Se cree que, al ser parte de un gran porcentaje del genoma, han participado en el proceso de evolución a lo largo de los años (Muñoz & García, 2010).

Se descubrieron por primera vez a mediados del siglo XX por la científica Barbara McClintock en la planta de maíz. Unos años más tarde, observó que, en una posición determinada del genoma de las plantas de maíz, un pequeño pedazo de ADN podía cambiar de lugar lo que ocasionaba que algunos granos de la planta modificaran su color (García, 2020).

Mecanismo de acción

En algunos casos, existen pequeños elementos que asemejan la estructura de los transposones, sin embargo, estos no tienen la capacidad de generar un cambio ya que no cuentan con los elementos esenciales para realizar este proceso (Muñoz & García, 2009). A esto se les dice que son fragmentos silenciosos, esto es muy importante ya que este movimiento puede generar cambios no deseados (Pray, 2008). Por otra parte, de manera natural, los transposones se dividen en dos (Santiago, 2006):

  • Clase I: se mueven dentro del genoma humano por medio de el ARN que posteriormente se vuelve a convertir a ADN. Este proceso de conversión es necesario para que se pueda insertar nuevamente en otra posición dentro del genoma.

  • Clase II: su mecanismo de acción se basa en el corte y unión de los fragmentos en el que se reconocen sitios específicos. En este caso, los fragmentos son de ADN y representa menos del 2% de estos genes.

Aplicaciones de los transposones

Las características de interés que tienen es que no dependen de un sistema específico de integración para que estos se puedan añadir al genoma humano (Hackett, et al., 2010). Por esto, algunas aplicaciones que se les han dado a nivel industrial son (Muñoz & García, 2009):

  • Inserción de genes de interés: la herramienta se llama Sleeping Beauty y sirve para pasarlo de un organismo a otro. Además, se ha empleado como herramienta para identificar genes involucrados en el desarrollo de alguna enfermedad como el cáncer.

  • Cultivos:  se ha estudiado la implementación en los cultivos vegetales ya que el objetivo es la expresión de diversas características para que las plantas se puedan adaptar a diferentes condiciones de crecimiento (García, 2020).

Los transposones son fragmentos de ADN que tienen la capacidad de moverse de un lugar a otro naturalmente. Si esto se hace de manera descontrolada, puede representar un problema ya que generaría mutaciones o cambios esporádicos. No obstante, la mayoría de los genes con esta capacidad son silenciosos, es decir, no tiene efecto alguno que cambien de posición. Sin embargo, se está estudiando esta capacidad natural que tienen para generar cambios deseados y controlados que le ayuden al organismo a expresar características que le puedan favorecer.

Referencias