Parálisis e implantes en la médula espinal

 

Autora: Ximena Ramírez López

La parálisis se define como la afección que daña la transmisión de la señal nerviosa hacia los músculos lo que impide a la persona hacer movimientos voluntarios. Esta no se limita a una parte específica del cuerpo, sin embargo, es más común que se presente en las extremidades del cuerpo (Cleveland Clinic, 2021).

Causas y principales tipos de parálisis

La parálisis se puede presentar desde el momento de nacimiento como es el caso de las personas con espina bífida o enfermedades que afectan a las neuronas. Por otro lado, se puede dar como resultado de un infarto, parálisis cerebral, esclerosis múltiple y lesiones en la médula espinal (Armour et al., 2016). Asimismo, se clasifica en diferentes tipos dependiendo de la gravedad y la parte del cuerpo afectada (Slivinski, 2021):

  • Parálisis completa: el músculo afectado no presenta movimiento alguno y se pierde la sensibilidad.

  • Parálisis parcial: poco control sobre los músculos, pero estos todavía pueden presentar un movimiento ligero.

  • Parálisis generalizada: se clasifica dependiendo del lugar y el grado de parálisis que el cuerpo presenta. Las diferencias normalmente se dan por el lugar y la gravedad en donde se tiene la lesión.

  • Parálisis periódica: periodos esporádicos de parálisis que se desencadenan por cambios en la dieta de la persona ya que ocurren cambios en genes específicos.

Tratamientos actuales para la parálisis

Actualmente, no existe una terapia para curar esta afección, sin embargo, dependiendo del tipo de parálisis, va a ser el tratamiento que se le indique a cada persona. Algunas de las recomendaciones más comunes son (Sullivan, 2020):

  • Terapia física: es recomendada ya que ayuda a que las lesiones sanen y como consecuencia, la gravedad de la parálisis disminuya.

  • Terapia ocupacional: actividades cuyo enfoque es incrementar el funcionamiento de determinadas partes del cuerpo para que la persona sea independiente (Jiménez and Lorenzo, 2000).

  • Equipos: como sillas de ruedas y prótesis que puedan facilitar el movimiento de las personas.  

Cirugía como tratamiento para la parálisis  

Recientemente, se ha estudiado un nuevo tratamiento para los pacientes con lesiones en la médula espinal. Este consiste en una cirugía para colocar un implante de 16 electrodos entre las vértebras y la membrana de la médula espinal. Asimismo, se coloca un marcapasos en el abdomen de los pacientes para que se envíen señales a los electrodos y se simule la señal nerviosa que impulsa a los músculos a moverse. Estas se controlan por medio de una tableta o computadora (Ellis, 2022).

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente, cada año entre 250,000 y 500,000 personas generan una lesión en la médula espinal lo que puede derivar en alguno de los tipos de parálisis mencionados (OMS, 2013). Por esta razón, se han propuesto diferentes tratamientos para ayudar a las personas a recuperar la movilidad. Una de las propuestas más novedosas es la inserción de un implante para simular las señales emitidas y asegurarse que se reciban de manera correcta para que se estimule el músculo. Aunque aún está en etapas de investigación, se han tenido buenos resultados por lo que parece ser una solución prometedora.

Nota: La información previa solamente provee guías generales y no sustituye las recomendaciones de su médico.

Referencias