Vacunas comestibles

 

Autora: Ximena Ramírez López

Las vacunas son un tipo de medicina a base de productos biológicos como bacterias o virus, cuyo objetivo es preparar a nuestro sistema inmune para prevenir, atenuar o atacar alguna enfermedad. Estas se administran por medio de inyecciones, aunque también puede ser por la vía oral, es decir, vacunas comestibles (Vilella, Trilla y Aldea, 2022).

¿Por qué una vacuna comestible?

Se ha propuesto el desarrollo de vacunas comestibles como una alternativa ya que son más económicas, su transporte es más fácil y se pueden preservar de manera más sencilla (Toledano, 2013). El objetivo es transformar con herramientas de ingeniería genética alguna planta para inducir la expresión de una proteína característica de la enfermedad a tratar y cuando se consuma, el sistema inmune la reconozca y monte una respuesta similar a la que tiene con las vacunas administradas via inyección (Saxena y Rawat, 2013).

Plantas empleadas como modelo

Las plantas se han usado para estudiar la eficiencia de las modificaciones genéticas, así como de la respuesta inmune por su bajo costo y alta capacidad de producción. Sin embargo, se debe de tener en consideración sus características específicas, así como cuál es la enfermedad para la que se desea fabricar (Bhatia y Dahiya, 2015). Algunas plantas empleadas para la realización de experimentos son (Kurup y Thomas, 2020):

  • Planta de tabaco: no es comestible, pero se ha utilizado como modelo para estudiar y mejorar el proceso de desarrollo, por ejemplo, para la hepatitis B.

  • Tomate: desarrollo de vacunas para la neumonía y septicemia. Además, tiene un alto contenido de vitamina A, la cual, estimula la respuesta inmune.

  • Plátano: modelo para producir vacunas contra la Hepatitis B. Su principal ventaja es que su producción es económica, aunque, el tiempo de maduración suele ser de aproximadamente un año.

Respuesta inmune

El objetivo es que, al comerse el producto, se active una respuesta inmune, es decir, al detectar la proteína de la enfermedad objetivo, los anticuerpos específicos la controlen (Sahoo, Kumar, Dwivedi y Kumar, 2020). Para lograr esto, las proteínas de interés se transportan al intestino y son reconocidas por las células M. Posteriormente, el cuerpo las reconoce como un agente extraño y se producen los anticuerpos específicos para la enfermedad y en caso de que en un futuro la persona entre en contacto con ese virus, la respuesta inmune es mucho más rápida y efectiva (Saxena y Rawat, 2013).

Ventajas y desventajas de las vacunas comestibles

Algunas ventajas de las vacunas comestibles son (Sahoo, Kumar, Dwivedi y Kumar, 2020):

  • Su aplicación y transporte es mucho más sencillo.

  • No es necesaria la implementación de procesos rigurosos de purificación lo que baja el riesgo de infecciones, así como el costo del proceso.

  • Elimina la necesidad de condiciones especiales de almacenamiento, además resisten altas temperaturas lo que permite la cocción de los alimentos.

Por otro lado, algunas de las desventajas que presentan son (Saxena y Rawat, 2013):

  • Al momento de elegir la planta modelo, se deben de tener en consideración varios parámetros por lo que se vuelve un proceso largo.

  • La dosis por suministrar varía dependiendo de la persona o la planta a usar.

  • Se deben de hacer más estudios para evaluar la cantidad de tiempo que se puede conservar la vacuna sin que su efectividad disminuya.

Las vacunas comestibles son una alternativa a la manera tradicional de aplicarlas. Cada vez han generado un mayor interés ya que ofrecen una solución para que la población mundial pueda tener acceso a estas. Aunque ya se han desarrollado algunas vacunas de este tipo, es necesario realizar una investigación a fondo para asegurarse de que cumplan con los estándares de calidad requeridos. Pero sin duda alguna, estas son un gran ejemplo del potencial que tiene la ciencia para la creación de nuevos productos.

Referencias