Pérdida del olfato como consecuencia del COVID-19
Autora: Ximena Ramírez López
El SARS-CoV-2, también conocido como COVID 19, es un virus altamente transmisible y patogénico. Desde el primer caso reportado en 2019, el virus ha ido mutando y, por lo tanto, los síntomas han ido variando. Entre los más comunes está la aparición de fiebre, dolor de cabeza, tos y en algunos casos, pérdida de los sentidos del gusto y el olfato (Hu et al., 2021).
Proceso de infección del COVID-19
El virus del COVID-19 está compuesto de diferentes estructuras como lo es una membrana que le da soporte y lo protege, también, tiene una nucleocápside la cual, está conformada por proteínas y el material genético del virus (Pastrian, 2020). Asimismo, se compone por una envoltura encargada de impedir que el cuerpo reconozca al virus como algo extraño y, por lo tanto, no sea atacado por el sistema inmune (Buchmann & Holmes, 2015). Por último, se compone de proteínas S, las cuales sirven como sitio de reconocimiento para que el virus entre al cuerpo (Jackson et al., 2022).
Este proceso se puede dar de dos formas, en primera instancia, la proteína S se une a la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2) lo que permite que el virus entre al cuerpo y comience el proceso de infección. Por otra parte, en la superficie de la célula se expresa la proteasa transmembrana de serina 2 (TMPRSS2) la cual permite que el virus se fusione con las células de la persona infectada. Cuando sucede esto, se crea un pequeño espacio donde el material genético del virus puede entrar y se comienza a replicar (Jackson et al., 2022).
Pérdida del olfato como consecuencia del COVID-19
El sentido del olfato funciona de la siguiente manera, dentro de la nariz existen receptores que reconocen a las moléculas odoríferas de los alimentos produciendo una señal que el cerebro identifica y traduce en diferentes olores. (Cleveland Clinic, 2022).
Uno de los síntomas que se presentan cuando una persona es positiva a COVID-19, es la pérdida del sentido del olfato. Esto se puede deber a que la nariz es uno de los principales puntos de entrada de este virus, lo que causa que se inicie un proceso inmunológico y esto ocasiona un daño a las células que componen al sistema olfatorio. Dentro de estas células, se encuentran las neuronas sensoriales olfativas, las cuales expresan ciertos receptores para las moléculas del olor. Sin embargo, se ha encontrado que después de la infección, la cantidad de receptores y genes que codifican para estos disminuye (Zazhytska et al., 2022). También, se tiene evidencia que se genera daño en las células que rodean a estas neuronas olfatorias lo que puede generar una disminución en su capacidad para detectar los olores (Dolgin, 2022).
Proceso de recuperación del olfato después del COVID-19
Algunos de los tratamientos que se han propuesto para recuperar más rápido el sentido del olfato son (Marshall, 2022):
Terapia olfatoria: el objetivo de esta es darles a las personas diferentes cosas con un olor fuerte y característico para que traten de identificarlas.
Esteroides: reducir la inflamción provocada por la respuesta inmune que el cuerpo monta. Sin embargo, esta no ha tenido mucho éxito.
Plasma rico en plaquetas: este se obtiene de las muestras sanguíneas del mismo paciente. Al tener muchas moléculas que pueden inducir a la restauración de las células dañadas, se hipotetiza que puede ayudar a restaurar el sentido olfatorio.
Como consecuencia del COVID-19, algunas personas presentan una pérdida parcial o total del sentido olfatorio. A pesar de que esto ha sido extensamente estudiado, aun no se sabe con seguridad la causa y como consecuencia, el tratamiento que se debe de seguir. Por esta razón, científicos alrededor del mundo siguen estudiando esta enfermedad para entender en su totalidad su mecanismo y dar una respuesta a cuáles son las medidas que se deben de tomar.
Nota: La información previa solamente provee guías generales y no sustituye las recomendaciones de su médico.
Referencias
Buchmann, J.P. and Holmes, E.C. (2015) “Cell walls and the convergent evolution of the viral envelope,” Microbiology and Molecular Biology Reviews, 79(4), pp. 403–418. Available at: https://doi.org/10.1128/mmbr.00017-15.
Cleveland Clinic (2022) Loss of taste and smell: Anosmia, loss of Smell & Covid-19, Cleveland Clinic. Available at: https://my.clevelandclinic.org/health/symptoms/16708-loss-of-taste-and-smell (Accessed: January 4, 2023).
Dolgin, E. (2022) “The science behind COVID’s assault on Smell,” Nature, 606(7915), pp. 5–6. Available at: https://doi.org/10.1038/d41586-022-01627-w.
Hu, B. et al. (2020) “Characteristics of SARS-COV-2 and COVID-19,” Nature Reviews Microbiology, 19(3), pp. 141–154. Available at: https://doi.org/10.1038/s41579-020-00459-7.
Jackson, C.B. et al. (2021) “Mechanisms of SARS-COV-2 entry into cells,” Nature Reviews Molecular Cell Biology, 23(1), pp. 3–20. Available at: https://doi.org/10.1038/s41580-021-00418-x.
Marshall, M. (2022) “Covid and smell loss: Answers begin to emerge,” Nature, 606(7915), pp. 631–632. Available at: https://doi.org/10.1038/d41586-022-01589-z.
Pastrian-Soto, G. (2020) “Bases genéticas y moleculares del covid-19 (SARS-COV-2). Mecanismos de patogénesis y de respuesta inmune,” International journal of odontostomatology, 14(3), pp. 331–337. Available at: https://doi.org/10.4067/s0718-381x2020000300331.
Zazhytska, M. et al. (2022) “Non-cell-autonomous disruption of nuclear architecture as a potential cause of COVID-19-induced anosmia,” Cell, 185(6), pp. 1052–1064. Available at: https://doi.org/10.1016/j.cell.2022.01.024.